6 mitos sobre las setas y recomendaciones.
No podemos recomendarte que hagas caso a ninguno de los mitos populares que se utilizan para diferenciar las setas tóxicas de las comestibles.
Ninguna de estas creencias es fiable, por eso la mejor opción es que elijas entre las variedades que Gabemar tiene para ti.
Aunque la opción más fácil para no tener sustos es visitar nuestra tienda online, te diremos algunas creencias que son completamente falsas y que de ningún modo debes fiarte de ellas.
- La toxicidad de las setas se pierde cocinándolas o hirviéndolas. FALSO, ya que las toxinas pueden soportar los cambios térmicos.
- Las setas no son tóxicas si son consumidas por algunos animales como los caracoles. FALSO, y además por dos razones, la primera es que no sabemos si han muerto después de comerlas y, segundo, puede que sean inofensivas para los animales, pero perjudiciales para los humanos.
- Si la seta tiene buen olor o sabor es comestible. FALSO, existen variedades de setas que pueden ser mortales y tener olores y sabores agradables.
- Las setas que crecen sobre los troncos de madera son comestibles. FALSO, también existen especies mortales que crecen en estos sitios.
- Si cambian de color al cortarlas, son venenosas. FALSO, setas comestibles como el níscalo cambian de color al manipularse. Y, al contrario, variedades de setas tóxicas no cambian de color al manipularse.
- Si coges setas todas las temporadas en el mismo sitio y eran comestibles, siempre serán comestibles. FALSO, las setas nacerán donde las condiciones sean más propicias, pero las especies podrán variar de un año a otro, por lo tanto, podremos encontrarnos especies distintas.
Recomendaciones para comer setas de forma segura
Es necesario tener en cuenta ciertas recomendaciones y consejos antes de hincarle el diente, porque como dice el refrán: “Todas setas son comestibles, al menos por una vez”.
Suponemos que no quieres llevar a la práctica este dicho popular asique vamos allá con los consejos.
El primero es el más obvio de todos, pero eso no significa que siempre se cumpla. Come aquellas setas que conozcas de manera segura, es decir, al 100%. Si tienes la menor duda, mejor no arriesgarse. Y si las dejas en el campo mejor. Puedes optar por coger un par de ejemplares para pedir ayuda a expertos o asociaciones micológicas.
Ten cuidado de quién te fías. Hay personas que llevan cogiendo setas toda la vida y se creen conocedores de todas y cada una de las setas que existen. Fíate del conocimiento que tienen sobre las características y taxonomías de cada especie, no de la persona. Además, lo más común es que cada recolector sea experto o conocedor de unas pocas variedades de setas, pero ser experto de todas es algo muy difícil. Siempre hay especies por las que nos inclinamos más.
Tampoco debes pedir ayuda ni guiarte por fotografías. A través de una imagen se puede distorsionar fácilmente la realidad y confundir los tamaños y colores, además de no apreciar su olor.
Si es la primera vez que consumes un determinado tipo de seta, hazlo en pequeñas cantidades, aunque tengas la certeza de que es comestible. Esto es así porque puede provocar alergias o intolerancias y a mayor cantidad peor será la reacción. En caso de que te suponga alguna reacción, sería importante mantener algún ejemplar fresco para poder conocer el causante de ello.
En definitiva, las setas pueden suponer un peligro para nuestra salud. No te fíes de los falsos mitos y creencias populares, busca el rigor científico y toma precauciones como las que te hemos mostrado.
La única manera de saber si una seta es comestible es determinar la especie concreta, basándonos en todas sus características. Si no estás seguro sobre las setas que has recolectado, deberás desecharlas.
Desde Gabemar te ofrecemos las setas más jugosas y seguras, para que no tengas ningún miedo ni te quedes con las manos vacías. Tenemos la obligación de respetar las normas de seguridad alimentaria, por lo que no correrás ningún peligro.